A PUNTO DE SER

Como que la vida no alcanza...


Cuando eres niñ@ sueñas con "cuando sea grande"... ser Presidente, veterinaria, policía, bombero, cantante, o todo a la vez, pero eso sí, lo que nunca falla es SER MILLONARI@, no existe en el mundo niño que no sueñe con ser millonario, vivir en una mansión con alberca, tener sirvientes, viajes y todo lo que uno podría desear, estás en primaria y piensas que faltan 10 vidas para que llegues a ser adulto, pasas a la secundaria, y empiezas a no saber ni quién eres, al llegar a la preparatoria, ya sientes que te comiste las 10 vidas y que estás a nada de ser un adulto exitoso, con dinero, poder y todo lo que habías soñado anteriormente, pero ahora le añades a los sueños un amor: el príncipe azul, alguien que va a dar la vida entera por ti sin chistar, y empiezan los descalabros, las lágrimas, las traiciones y la tan temida "ley del hielo"...
Si tienes la gran oportunidad de entrar a una universidad, te das cuenta de que es como la prepa, pero más padre, por que ya eres grande ante la ley, y cuando menos te das cuenta las 10 vidas que ya te habías comido se te presentan de golpe ante los ojos, y todo va sucediendo tan rápido! ahí es en donde medio entiendes a la gente que siempre has oído quejarse de que pasa tan rápido el tiempo, pero aún te vale madre... 
Y en la Universidad es cuando te llega la realidad, cuando la vida te empieza a dar cachetaditas, nomás para que te sientes tantito, que veas que lo que ni siquiera imaginabas también es posible, cuando se empieza a morir gente cercana a ti, cuando vislumbras la vida que soñaste y te das cuenta de que es muy distinta... algunos empiezan antes, algunas se embarazan desde la secundaria, otros pierden su camino en la preparatoria, y otros más no llegan vivos a las dos décadas... Todos somos distintos y únicos, pero tenemos un fin común: vivir... así, como sea: a trompicones, paso a pasito, con saltos largos, con aplausos, "un día a la vez", con caídas, acelerando y estrellándonos... como sea...
Y cuando menos te das cuenta, dejas de ser un individuo para convertirte en "la mamá de", "el esposo de", y vas haciendo a un lado lo importante, tal vez para no sentirte egoísta, tal vez para llegar a ser la mejor, tal vez para tomar impulso, o porque sientes que ahí es donde debes estar, ni siquiera te das cuenta si es en contra de tu voluntad o no... y en ese lapsus pasan 5 ó 10 años, o hasta más, y cuando reaccionas, quieres recoger todas las hojas de papel que traías en las manos durante un huracán... Y recuperas algo, nunca todo, porque la circunstancia es distinta siempre, a lo mejor lo que querías ser, descubriste en el camino que ni te gustaba, y tú misma hiciste bola esa hoja de papel para lanzarlo al bote de basura más cercano, pero también quieres recuperarlo, ¿para qué? pues aunque sea nomás para volverlo a leer, pero si le piensas más allá, te das cuenta de lo más importante: lo quieres recuperar PORQUE ES TUYO. Tú lo escribiste, cuando ERAS...

En este punto te das cuenta de que quieres volver!!!

Ya te diste en la madre, ya sabes bastante, aún hay personas que dependen de ti, pero llega un momento en el que no importa verse un poco egoísta, y te das cuenta de que no es egoísmo, que no es soberbia, que puede pasar todo!... o nada... 

Y aquí viene el "segundo aire", cuando de repente entiendes a la perfección a Carlos Gardel cuando dice: "20 años no es nada, que es febril la mirada, errante en las sombras te busca y te nombra", pero ya no te avientas... lo planeas, poco a poquito, y cuando te sientes fuerte, te lanzas! Y desde arriba alcanzas a ver tu juventud, que está a punto de desvanecerse, si duele, un poco, bastante, pero no importa, porque sigues aquí y estas a punto de SER!